Introducción
En
esta Era Digital, es sencilla la accesibilidad a la información, de manera que
ya no existen barreras de espacio ni tiempo, lo que posibilita la formación y
la investigación más accesible a los usuarios con dificultades para acceder a
una clase presencial por alguna razón. De esta manera, nació el término
e-learning, donde se usa las TIC para la enseñanza-aprendizaje en el que el
estudiante es el centro del proceso educativo, de tal forma que este gestiona
su autoaprendizaje con ayuda del tutor y sus pares. Por ello, para atender el
desarrollo de esta modalidad, se han creado plataformas tecnológicas de e-learning
para la “creación, gestión y distribución de actividades formativas a través de
la web. Estas aplicaciones facilitan entornos de enseñanza-aprendizaje,
mediante la integración de materiales didácticos, herramientas de comunicación,
colaboración y gestión educativa” (Segura, 2009). Esto es una realidad que se
ha acrecentado más con la emergencia sanitaria por el COVID-19. En tal sentido,
muchos usuarios reconocen la importancia de aprovechar los entornos virtuales,
ya que, con ciertas condiciones, se puede aprender igual o mejor que una clase
presencial.
Las
plataformas educativas virtuales se configuran como un espacio digital que está
conformado, generalmente, por un conjunto de herramientas adecuadas para fines
educativos, cuya funcionalidad es la creación y gestión de cursos, materias o
asignaturas completos a fin de incorporarlos en la web, los que están
dispuestos y ordenados por módulos con el objeto de responder “a las
necesidades de gestión de los centros a tres grandes niveles: gestión
administrativa y académica, gestión de la comunicación y gestión del proceso de
enseñanza-aprendizaje” (Becerro, 2009). De hecho, muchas instituciones tienen
estos espacios, los cuales se han tornado en indispensables y obligatorios,
incluso, en el retorno a la nueva normalidad después del confinamiento total en
el planeta debido al coronavirus. Esto quiere decir que ya se están usando para
apoyar la labor docente, de manera que facilita y motiva el aprendizaje.
Estos
entornos digitales brindan, a los estudiantes, sitios de trabajo de forma
compartida donde pueden intercambiar información, introducen herramientas comunicativas,
como chats, correos, foros, videoconferencias y, en muchas ocasiones, cuentan
con una gran cantidad de recursos digitales de aprendizaje, que son
desarrollados por el área de sistemas de la institución educativa. Además, se “orienta
a proporcionar servicio a cuatro perfiles de usuario: administradores de
centro, padres, alumnos y profesores. Cada uno de estos, está identificado
mediante un nombre de usuario y una contraseña, a través de los cuales se
accede a la plataforma. Esta estructura de funcionamiento supone la creación de
un espacio de trabajo e interacción cerrado y controlado”. (Becerro, 2009). En
esa perspectiva, es importantísimo que interactúen los estudiantes por medio de
diversos canales de comunicación, por lo que ya no necesitan estar en el aula o
reunirse físicamente para acordar un trabajo de investigación. Incluso, la
presentación de este puede estar enfocado a las redes sociales, a la creación
de una revista digital, de un recurso gráfico o de video.
¿Cuáles son sus características?
“Las plataformas deben tener algunas aplicaciones mínimas para que cumpla su función efectivamente:
- Herramientas de gestión de contenidos en forma de archivos: pdf, xls, doc, txt, etc.
- Herramientas de comunicación y colaboración: foros, intercambio de información, chats, mensajería interna del curso, etc.
- Herramientas de seguimiento y evaluación, como cuestionarios editables por el profesor para evaluación del alumno y de autoevaluación para los mismos, tareas, informes de la actividad de cada alumno, planillas de calificación, etc.
- Herramientas de administración y asignación de permisos que se realizan, generalmente, mediante autentificación con nombre de usuario y contraseña para usuarios registrados
- Herramientas complementarias, como portafolio, bloc de notas, sistemas de búsquedas de contenidos del curso, foros, etc.
¿Cuál es su utilidad?
Por otro lado, pueden ser, de forma más general, concebidas y conceptualizadas como sigue, a continuación:
- Instrumento para la gestión administrativa y tutorial
- Fuente abierta de información y recursos
- Herramienta para la orientación, el diagnóstico y el seguimiento de estudiantes
- Instrumento cognitivo que apoya procesos de construcción del conocimiento
- Medio de expresión y creación multimedia
- Instrumento didáctico y para la evaluación que proporciona una corrección e interacción rápida e inmediata, una reducción de tiempos y costes, y la posibilidad de seguir la evolución del alumno
- Canal de comunicación que facilita la comunicación interpersonal, y el intercambio de ideas y materiales en un entorno colaborativo
- Espacio generador y soporte de nuevos espacios formativos”
(Becerro,
2009)
A continuación, comparto un video sobre El impacto de las plataformas virtuales en el proceso de aprendizaje. CLIC AQUÍ
También, puedes observar un video sobre Introducción a la plataforma LMS.
Referencias
bibliográficas
Becerro, S. D. (2009).
Plataformas educativas, un entorno para profesores y alumnos. Revista
digital para profesores de la enseñanza. Temas para la educación, 2.
Recuperado de https://feandalucia.ccoo.es/andalucia/docu/p5sd4921.pdf
Canal Ministerio de Educación (25 de noviembre de 2020). El impacto de las plataformas virtuales en el proceso de aprendizaje [Archivo de Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=EHApheKAJds
Canal Oficial IU Escuela Nacional del Deporte (11 de agosto de 2020). Introducción plataforma LMS [Archivo de Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Dioyhe5rcnQ
Segura, M. (2009). Plataformas educativas y redes docentes. Los desafíos de las TIC para el cambio educativo, 95. Recuperado de https://bit.ly/3NmWZFC
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